Los efectos de la crisis

Naiara y Javi son hermanos y trabajan en la empresa familiar de calderería industrial, 50 empleados. Patxi, su padre, es el fundador y actual Gerente. Varias personas de la familia tienen puestos de responsabilidad en comercial, producción, administración… La empresa tuvo un crecimiento sostenido y rentable hasta que en los años de crisis vivió una situación delicada como consecuencia de la caída de ventas y de algunos impagos.

La facturación descendió casi un 40% y tuvieron que tomar medidas que no gustaron a nadie para no cerrar definitivamente la empresa. Tras ajustar la plantilla a la producción real y solventar la situación financiera, fue casi como comenzar de cero.

Fueron años en los que la familia, (ayudada por los trabajadores), tuvo que tirar del carro  y vivir con lo mínimo para remontar poco a poco la situación.

Reorganizar la empresa familiar tras la crisis

En los últimos 4 años las cifras de negocio están mejorando, la facturación crece por primera vez desde hace 10 años y han cerrado el ejercicio con un beneficio que les permite volver a invertir en el negocio.

Naiara y Javi se dieron cuenta de que tenían que modernizar la forma de gestionar la empresa ya que, si seguían igual, podían volver a caer en los errores del pasado y no sabían si contaban con las personas idóneas y la estructura necesaria para hacerlo.

¿Cómo les ayudamos?

Conocían a DELTA CONSULTORES porque les habíamos ayudado a tramitar varios expedientes de ayudas en los últimos años y nos solicitaron colaboración.

Estudiamos la mejor forma de ayudarles y encontramos una subvención que les permitió realizar el trabajo de consultoría por un importe económico asumible. Hablamos con Patxi, para conocer su opinión y de esta forma conseguimos involucrar a toda la familia en el proyecto de reorganización.

Estudiamos a fondo la situación actual, analizamos todas las áreas de la empresa familiar y recabamos información de los responsables y de los trabajadores clave. Con todo ello pudimos identificar e implantar mejoras organizativas para optimizar la gestión de la empresa y conseguir unos objetivos consensuados por todos.

El trabajo no fue fácil, pero gracias a que el equipo de Delta Consultores trabajó de la mano con ellos, la empresa percibió que les ayudaban desde dentro y conseguimos alinear a todos los trabajadores en la misma dirección.

Ahora la empresa está mejor posicionada, es más rentable y tiene una estructura más profesional que les permite responder a las necesidades del mercado de una manera ágil y eficaz.

Además, cuando Naiara y Javi van a comer los domingos a casa de sus padres pueden hablar de los nietos, sin discutir de negocios.