Empresa logística
Martín, 49 años, es propietario y director general de una empresa que presta servicios logísticos (almacenaje y distribución) para comerciantes de productos de bazar.
En 6.500 m2 de almacenes, con una plantilla de 28 operarios estaba moviendo más de 15.000 referencias de artículos para una cartera estable de 20 clientes.
Para mantener unos precios competitivos de sus servicios, no podía pagar a sus empleados por encima del convenio, lo que era causa de una alta rotación. Contrataba empleados, les entrenaba en el manejo de carretillas elevadoras y carros de preparación de pedidos (mínimo tres o cuatro semanas para que comenzasen a realizar las tareas con autonomía) y, unos meses después, con el bagaje adquirido, encontraban otros empleos mejor retribuidos.
La rotación de personal de almacén realmente le quitaba el sueño a Martín. Errores en pedidos, quejas de clientes, mal rollo en el trabajo… así no podía plantearse crecer, ni siquiera mantener su negocio.
Soluciones
Contactó con DELTA, estudiamos juntos el problema y le propusimos una solución apoyada en dos medidas complementarias:
-Invertir en la implantación de un Sistema Automatizado de Gestión de Almacén, basado en un potente y bien probado software. La inversión equivalía al coste anual de 4 operarios.
-Implantar un sistema de retribución variable por productividad que permitiese a los empleados doblar la nómina de convenio, lo que la haría suficientemente competitiva con el mercado de trabajo.
La idea básica era distribuir el mismo coste total de personal (28 operarios a convenio), entre una plantilla máxima de 14 operarios, que eran suficientes para conseguir una buena productividad con el SGA, sobre la base de cero errores.
Lo hicimos. 6 meses de implantación y aprendizaje del nuevo sistema de entradas, ubicaciones y expediciones. La reducción de plantilla no fue problema (sólo se renovaron contratos temporales los empleados más adecuados).
Hoy día, Martín tiene otras preocupaciones como empresario, piensa en cómo seguir creciendo de manera rentable, sus empleados están bien retribuidos y, a las órdenes de un buen jefe, mantienen un magnífico clima laboral, trabajan sin errores, se van a casa cuando terminan la faena. Y entre 14 hacen el trabajo para el que antes se necesitaban 28.
